jueves, 18 de abril de 2013

EL COLOQUIO DE LOS PERROS
Ramón Fontserè y Pilar Sáenz
La CNTC en coproducción con Joglars realizan una adaptación libre de la novela de Cervantes "El coloquio de los perros", el primer problema que se me presento es tener demasiado fresca la fantástica versión que en el festival de Clásicos en Alcalá realizaron (IN)Constantesteatro & A Loveira Producciones hace apenas unos meses, el segundo es el mal precedente de "2036 Omena-G", que no me gusto nada, aun así intente recordar otras muchas obras de Joglars que me habían gustado, como Ubú presidente, Daaalí, La increíble historia del Dr. Floit y Mr. Pla o El retablo de las maravillas, Cinco variaciones sobre un tema de Cervantes, donde la compañía desplegaba toda su sabiduría teatral y siempre a través de la sátira y el sarcasmo repasaba la actualidad de forma critica pero siempre con una nota de humor. 
En esta ocasión creo que el objetivo es el mismo, y que a través del dialogo que se establece entre los dos perros (que durante una noche poseen el don de la palabra) se pretende repasar las tonterías que hacemos los humanos, aunque sin duda creo que se le podía haber sacado mucho mas partido, y sin embargo se opta por ridiculizar situaciones ya ridículas de por si, quedándose en el chiste fácil. 
Para acompañar a los dos perros, encontramos un narrador, Xevi Vilà (Manolo, vigilante de la perrera), que resulta un poco soso, al menos en comparación con el resto del elenco, y a dos personajes enmascarados Dolors Tuneu y Xavi Sais que encarnan a todos los personajes y animales que aparecen en las aventuras de Cipión y Berganza, y que modestamente creo que no aportan nada a la narración, aunque ellos están estupendos en sus múltiples papeles, y bordan la expresión corporal. 
Por último el dúo de canes Ramón Fontserè (Cipión) y Pilar Sáenz (Berganza), sin duda lo mejor de todo, su talento es lo que salva la representación, son dos actores impresionantes, y están fantásticos. 
La escenografía totalmente minimalista, una simple tarima de madera, es suficiente para ambientar toda la representación. 
Sin duda hay momentos muy acertados, y los dos protagonistas están fantásticos, pero el conjunto no acaba de ser redondo y acaba haciéndose un poco larga, una pena.