martes, 26 de noviembre de 2013

NO SE ELIGE SER UN HÉROE
Juanjo Artero
No se elige ser un héroe, escrita por David Desola, es un texto actual, dinámico y original, es una comedia que nos cuenta la reunión de una familia, concretamente de cinco hermanos, que no tienen precisamente una relación muy fraternal, para decidir si venden la imagen de su padre, un hombre de fuertes convicciones comunistas, a la coca cola. Porque la coca cola quiere hacerse con la imagen de su padre es algo que habrá que descubrir viendo la obra, mientras se bucea entre las mentiras, medias verdades, rencillas y dudas que salpican su reencuentro.Como dice Roberto Cerdá director de la obra "se plantea el dilema entre la ideología y el poder del dinero; entre lo que nos enseñaron y la realidad cotidiana; entre nuestra integridad y los auténticos deseos materialistas que dan forma a nuestro comportamiento; entre los que verdaderamente somos y lo que soñamos ser". 
La escenografía reproduce la terraza de lo que fue la casa familiar, que se encuentra en claro deterioro, ya que el mar esta erosionando la zona costera donde esta construida. 
Carmen Ruiz y Juanjo Artero
El punto de partida resulta muy interesante, el encuentro o desencuentro familiar, según se mire, hace que afloren todos los temas pendientes que han ido quedando con el paso del tiempo, todo ello salpicado por la discusión entre lo moral y lo económico, en este tiempo de crisis en que vivimos. La obra se desarrolla siempre en el mismo espacio físico, aunque esta dividida en distintas escenas separadas por una hermosa música, que va marcando el avance de la negociación entre los cinco hermanos. 
Todos los actores están fantásticos, Xisca Durán es Mirta, con el papel mas breve, pero sin duda el mas decisivo, Patxi Freytez es Ernesto, el hermano mayor, correcto en la piel de un personaje frio que no empatiza con nadie. Natalia Roig es Cristina llena de ternura, que nos presenta un personaje muy necesitado de cariño. Carmen Ruiz es Luz, interpreta a una actriz de éxito en un momento bajo, esta inmensa y lleva gran parte del peso de la obra sobre sus hombros, la otra gran parte del peso la lleva Juanjo Artero (Ramón), que es el hijo que mas se parece al padre, y que tiene para mi el papel mas lucido de todos, y sin duda lo aprovecha, porque lo borda, esta impresionante. 
Una de las escenas de la representación
Una original propuesta que merece la pena disfrutar.