lunes, 16 de noviembre de 2015

NORA, 1959
El Centro Dramático Nacional en su apuesta por subir a escena textos de autores contemporáneos nos acerca ahora a una obra de Lucía Miranda Nora, 1959, que nace en los laboratorios de creación LaZonaKubik en colaboración con el laboratorio Rivas Cherif del propio CDN. 
Se trata de una adaptación libre de Casa de muñecas de Ibsen. Lucia Miranda toma a Nora y la sitúa en nuestra posguerra, es una mujer como tantas otras que vive mirando desde la ventana, y que se asoma al mundo a través de la radio, donde vive aventuras escuchando a escondidas programas policíacos. Con una mínima escenografía y una cuidada iluminación la obra se vertebra alrededor de la radio, radio desde la que nos llega la música, los seriales y las voces de las abuelas a las que les toco vivir una época muy dura donde las mujeres practicamente se pasaban la vida en casa, escuchando la radio y sin apenas capacidad de decidir nada sobre sus propias vida porque como nos recuerdan en el consultorio de Elena Francis deja que las cosas de la vida las decida tu marido o tu hermano que sabrán mejor como es la vida fuera. Suenan canciones de la época y los actores piden la colaboración de dos espectadores para que les ayuden haciendo de mirilla y de portera de la finca donde vive Nora con su familia. No hay pausa, los actores tan pronto dan vida a las voces de la radio, como repasan escenas del pasado de la protagonista, como cantan y bailan en un ir y venir continuo que no permite que te aburras. todos están estupendos especialmente Ángel Perabá (Torvald), Efrain Rodriguez el doctor Krogstad) y Laura Santos (Cristina Linde). 
Una mirada curiosa sobre nuestro pasado reciente con un tierno final escuchando en la radio las experiencias de las abuelas que vivieron la posguerra contadas por ellas mismas.